El queso asturiano MACIZU es sin duda un queso sabroso, con textura agradable y equilibro entre potencia y complejidad.  Vendido en cuñas de 230-250gr. aprox. está elaborado en la Quesería La Huertona, que nace en Benia de Onís con el máximo respeto al mundo artesano y a nuestro extraordinario entorno. De los mejores pastos, las mejores razas y el buen hacer, trasmitido de generación en generación, sumados a la tecnología e innovación de nuestra quesería, se elaboran estos quesos asturianos de montaña en el entorno inconfundible de los Picos de Europa. 

El queso MACIZU es un queso elaborado con leche cruda de vaca, cuajo animal y madurado durante 6 meses en cueva natural y en bodega en condiciones de humedad alta. La corteza enmohecida le aporta complejidad y textura mantecosa y así como potencia las notas amargas y la intensidad de su sabor, más allá de sus notas lácticas, tiene un ligero retrogusto ahumado.

CARACTERÍSTICAS

•        TIPO DE LECHE: Cruda de vaca

•        INTENSIDAD: Media alta

•        TIPO DE PASTA: Autoprensado, seca ligeramente elástica

•        TIPO DE CORTEZA: Natural seca enmohecida

•       FORMATO: 6 Kg

•       FORMATO VENTA ONLINE: Formato cuña 230 - 250 gr. Envasado al vacio. (Los pesos pueden variar debido a su elaboración)

ELABORACIÓN

Elaborado mediante cuidada receta ancestral de pastor, utilizando sólo ingredientes naturales, sin aditivos: leche cruda de vaca y cuajo animal. Está ahumado con leña de roble y su maduración, en función del tamaño, oscila entre un mínimo de cuatro a ocho meses en cueva natural y en bodega, en condiciones ambientales de humedad relativa alta y baja temperatura.

VISUAL: Corteza enmohecida florida donde predominan los tonos ocres y pardos, pudiendo presentar alguna mancha de color rojizo propia de los hongos naturales de la cueva. El corte es firme y mantecoso a la vez, pudiendo llegar a ser quebradizo a medida que avanza su tiempo de afinado. Incluye coloraciones áureas envejecidas que denotan un buen afinado y puede tener ligeras filtraciones aisladas de penicillium roqueforti (vetas azules) en zonas cercanas a la corteza.

OLFATIVA: Apreciamos una alta complejidad donde predominan aromas a leche madura, hierbas secas, humo y notas cálidas y, por supuesto, cueva, hongos y humedad.

GUSTATIVA: A la entrada en boca notaremos una textura con cierta tendencia quebradiza que, una vez atemperada y salivada, irá tornando a un carácter cremoso y fundente. Destacan los sabores herbales, incluso a frutos secos, con matices lácticos maduros, con un punto justo de acidez y retrogusto ahumado. Puede terminar ligeramente picante. Un queso intenso, sabroso, con textura agradable y muy

equilibrado en potencia y complejidad.